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El diputado del Partido Republicano, Juan Irarrázaval, ha presentado un informe a Contraloría en el que señala posibles irregularidades en una serie de convenios entre once municipios y la Fundación Daya, liderada por la diputada Ana María Gazmuri. Según este documento, los municipios transfirieron recursos económicos a la fundación sin recibir una rendición de cuentas por parte de esta última. El diputado aseguró que «decenas de municipalidades confiaron en ellos, financiándolos con cientos de millones de pesos y sin recibir absolutamente nada a cambio».
El informe muestra que una parte del dinero otorgado se destinó a gastos tales como chocolates, carne molida, paseos a Viña del Mar, papel higiénico e incluso al pago de internet en la casa particular de la diputada Gazmuri.
Es importante mencionar que los familiares directos de la diputada son miembros directivos de dicha fundación y deben más de 171 millones de pesos en rendiciones, sin haber entregado prácticamente ningún tratamiento.
En vista de lo anterior, el diputado republicano ha solicitado no solo la restitución de los recursos no rendidos por la Fundación Daya, sino también que se determinen las responsabilidades administrativas y se establezcan las sanciones correspondientes a los funcionarios y autoridades municipales involucrados en este caso.
